Recuerdo que hace diez años (2001) tuve una operación exploratoria debido a una peritonitis. El doctor cortó doce pulgadas del colón y me hizo una colostomía, en palabras sencillas, me puso una bolsita plástica por donde salían las heces fecales. Estuve 19 días en el hospital y antes de salir un día vino una enfermera a explicarme como cuidar, limpiar y colocar las bolsitas en la colostomía. Mi esposo estaba conmigo y ella empezó a hablar y al rato se le salieron unas lágrimas, le pregunté que le sucedía y ella me indicó que era la primera paciente que recibía con agrado su orientación, pues otros pacientes renegaban y se enojaban de su situación. Yo le dije: pues tengo un esposo y dos hijos que me necesitan y agradecía a Dios por esta segunda oportunidad de vida que me brindaba esa colostomía.
Si te anuncian una enfermedad como el cáncer, u otra situación que afecte tu salud. Escucha la información y sigue las instrucciones del doctor con relación a tus tratamientos, si no estás convencida busca una segunda opinión. Pero a veces renegamos, enojamos o nos hundimos en tristezas, penas y dolor intenso, simplemente nos auto compadecemos por las situaciones que vivimos. Recuerda que la actitud que asumas, tus sentimientos y emociones que tengas influirá grandemente en tu cuerpo, en el área física. Claro que habrá sentimientos y aspectos físicos que te abrumarán pero la actitud será la diferencia.
Vive tu vida día a día, disfruta cada momento y comunica tu amor hacia las personas importantes en tu vida. No sabemos cuándo moriremos, pero sí sabemos que ahora mismo estamos vivos. Amo a mis padres, hermanos a mi esposo y a mis dos hijos entrañablemente, como le dije de pequeños a mis hijos mi amor va más allá del cielo. Espero que mis acciones estén de acuerdo con el amor que le tengo a mi familia.
¿Y tú, cuál es tu actitud ahora mismo? Estás vivo: Abraza y ama a tus seres queridos.
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