Este espacio es para compartir la esperanza de que hay un nuevo amanecer luego de la pérdida de un ser amado. El duelo suele ser un proceso doloroso, pues es la reacción emocional ante la pérdida. El duelo se refleja en la vida del doliente a nivel fisico, psicológico y espiritual. Te tengo noticias, el duelo se puede aliviar y superar, pero conlleva tiempo y trabajo. Hay que elaborar tareas para que al final del camino puedas reinvertir tu energía de forma productiva, sin tener que olvidar a esa persona amada. Cada uno de nosostros tenemos un faro el cual con su luz te alumbrará para que puedas continuar con tu vida, recordando en el corazón, a la persona que se fue de esta vida terrenal.


domingo, 25 de octubre de 2015

Comunicación hacia el doliente

No hay nada que pueda aliviar el dolor de las personas que han perdido a un ser querido. Hay que acompañar, respetar su ritmo, su tiempo en su proceso de duelo. La comunicación durante el duelo es importante tanto para el emisor como para el que recibe el mensaje.

FRASES QUE NO AYUDAN AL DOLIENTE
FRASES QUE  PUEDEN AYUDAR AL DOLIENTE
Es la voluntad de Dios.
No sé qué decirte, pero estoy aquí para ti…
Sé cómo te sientes.
¿Puedo venir a visitarte?
El tiempo lo cura todo.
Si te ayuda decirme que es lo que estás sintiendo.
Él /Ella está feliz ahora.
Recuerdo esto…
Te casaras de nuevo.
La vida, a veces es injusta…
Tendrás otros niños.
Llora, te ayudará a liberar la tristeza que tienes dentro.
Tienes la suerte de tener otros hijos.
¿Quieres hablar?, estoy para escucharte.
Dios lo necesitaba en el cielo.
¿Qué recuerdas en estos momentos?
No llores más.
Me permites un abrazo solidario.
¿Cómo estas ahora?
¿Qué puedo hacer por ti?
Sé fuerte, debes seguir adelante.
Lo lamento…
Lamento tu pérdida
Es ley de vida

Nunca le digas a un amigo en duelo que debe apresurarse y superarlo. Esto le hará sentir que ya debería haber superado el duelo o lo hará enojar. El duelo tiene su tiempo.

No digas que la persona que murió está en un lugar mejor. Tu amigo en duelo puede no creer esto y puede pensar que el mejor lugar para la persona que murió es estar vivo.

Recuerda que cada persona reacciona diferente ante la muerte de un ser querido. No está bien no hablar de la persona que murió, pero tampoco está bien querer hablar SOLAMENTE de ella.

No le digas a una persona en duelo que sabes cómo se siente a menos que hayas estado en una situación similar.



Edu Emilia Sáez, CP, CT  (2015)

Actitud y preocupaciones hacia la muerte

Actitud hacia la muerte

De acuerdo a Robert Kastenbaum (citado en Corr, Nabe & Corr, 2009) existen tres temores básicos sobre la muerte y el proceso de morir. 

  1.    Qué sucede después de la muerte, cuál es el destino del cuerpo físico y la descomposición como estado final.  Otros tienen temor al Juicio Final, a los castigos que le serán impuestos.  Es el miedo y el temor a lo desconocido.  Muchas personas experimentan temor hacia el cese de la existencia física que representa la muerte. 

2.    El miedo al proceso de morir.  Esto incluye los temores asociados con el dolor físico hasta las relaciones con los seres significativos.  Sufrir el dolor prolongado a una enfermedad terminal o una muerte violenta.  Experimentar la carga emocional y económica para los seres queridos. 

3.    La pérdida de la vida, temor a perder la autonomía y la autodeterminación.  Las personas temen a muertes en las que pierdan el control sobre decisiones vitales en cuanto a tratamiento, calidad de vida y lugar de muerte.  Perder el proceso de razonamiento y cognición.  Otros temen morir sin resolver o terminar asuntos pendientes en sus vidas y la de los que rodean.  El desasosiego por el futuro incierto de dependientes, hijos, etc.  La incertidumbre  y angustia que acarrea la separación final y definitiva de la vida y de los que amamos.

Preocupaciones sobre la muerte

1.    El proceso propio de morir- las actitudes incluye las creencias, sentimientos, valores, posturas y disposiciones ante el morir. Estas actitudes en los norteamericanos contemporáneos reflejan miedo y ansiedad sobre la posibilidad de experimentar una enfermedad prolongada, dolorosa o indigna, especialmente en instituciones bajo el cuidado de extraños los cuales no respetarían las necesidades o deseos personales. Morir de manera súbita lo que no te permite despedirte de tus seres amados, y dejas situaciones inconclusas.

2.    Mi propia muerte- estas actitudes están relacionadas con “mi muerte”. La muerte me va a liberar de dificultades y sufrimientos, o va a implicar perder la vida y todo lo que ha sido y es tan importante para mí.

3.    ¿Qué será de mí después de mi muerte?- Estoy ansioso por lo desconocido y terrible de juicio o castigo después de la muerte, o me estoy anticipando una recompensa celestial, un pasaje a una vida mejor, o una reunión con alguien que había muerto antes.

4.    El morir, la muerte o el duelo de otra persona- Estoy principalmente preocupado por las cargas que mi enfermedad y muerte están poniendo sobre aquellos a quienes amo y / o estoy preocupado por lo que va a pasar con ellos después de que yo me haya ido.


Referencia: 
Corr, C. A., Nabe, C. M., & Corr, D. (2009). Death & Dying, Life & Living (6th ed.). Wadsworth.


Cómo consolar a un amigo después de una muerte

Nadie puede hacer desaparecer el dolor o la tristeza de un amigo que ha sufrido la muerte de un amigo o un familiar. El duelo constituye una emoción intensa y poderosa, que causa malestar al doliente y a sus amigos. 

Puedes sentirte incómodo o puedes preocuparte por no saber qué decirle a tu amigo que sufre. Sin embargo, puedes ayudarlo durante el proceso de duelo con compasión, entendimiento y amabilidad.


1.     Sé consciente del proceso de duelo
·         Sé paciente. No hay una forma correcta o incorrecta de atravesar un duelo. Puede durar meses o años hasta que un amigo procese el duelo.
·         Tranquiliza a tu amigo diciéndole que está bien sentir enojo, culpa, miedo, depresión y arrepentimiento. El proceso de duelo puede ser una montaña rusa de emociones: un día tu amigo tal vez no tenga fuerzas para levantarse de la cama y al día siguiente podrá estar gritando, llorando o incluso riéndose.
·         Acércate a tu amigo en duelo. A veces, las personas dolientes se sienten aisladas y solas. No es necesario que tengas todas las respuestas. De hecho, a veces simplemente escuchar o dar un abrazo ayudará a tu amigo en duelo.

2.     Qué decirle a un amigo que está en duelo
·         Reconoce la muerte. Puedes ayudar a un amigo en duelo al no tener miedo de utilizar la palabra muerte.
·         Hazle saber a tu amigo que te importa. Sé sincero y honesto cuando te comuniques con un amigo en duelo. "Lo lamento", en una buena frase en esta situación.
·         Ofrece tu ayuda. Está bien decirle a tu amigo que no sabes qué hacer, pero que te gustaría ayudarlo de cualquier manera. Tal vez te pida que mires fotos con él o que vayas a comprar comida.

3.     Ayuda a un amigo doliente
·         Toma las riendas y ofrece tu ayuda a tu amigo en duelo o simplemente preséntate listo para trabajar.
o   Llévale comida a tu amigo en duelo. Es normal que los nuevos dolientes se olviden de comer.
o   Ayuda con los arreglos fúnebres. Si tu amigo nunca sufrió una muerte, no sabrá cómo prepararse para un funeral. Puedes ayudar a tu amigo en duelo ofreciéndole escribir el obituario, ayudándole a encontrar una iglesia.
o   Limpia la casa de tu amigo en duelo. Puede estar en un estado de conmoción y no ser capaz de realizar sus tareas domésticas normales.
·         Continúa brindándole tu apoyo después del funeral. El duelo lleva tiempo y puedes ayudar a tu amigo doliente estando en contacto después del funeral. Llámalo por teléfono, invítalo a almorzar y habla de la persona que murió.
·         Vigila que no haya signos de depresión grave. Es normal que un amigo en duelo se sienta deprimido, no puede ir a trabajar, tiene problemas para dormir, no puede comer o come todo el tiempo, tal vez necesite más ayuda.
o El proceso de duelo varía según la persona. Si parece que tu amigo en duelo no mejora con el tiempo o habla sobre suicidio, tal vez debas hacer algo.
o Ofrécele llevarlo a un grupo de apoyo.

 Preparado y resumido por: Edu Emilia Sáez, CP, CT



Cuando mi ser amado muere de manera repentina y traumática

La muerte  inesperada, ya sea por un accidente o por una enfermedad corta y fulminante, el duelo será mucho más intenso. Pues no hay una preparación posible: te encuentras con esa realidad de golpe, como si te obligasen a tragarte una pastilla enorme sin agua, sin poder disolverla ni partirla. El nudo en la garganta es similar. ¡Quedan tantas cosas que desearías haber dicho o hecho con esa persona!

Puede recordar alguna ocasión en la vida en que ha experimentado un estado de choque (“shock”). Una mala noticia súbita siempre despierta sensaciones de irrealidad, de confusión, es como estar en una nube. En la vida ocurren hechos que producen un gran impacto y otros que no. 

Cuantos más factores tengas, más intenso será el estado de choque (“shock”)
  • Sorpresa- la muerte no ha sido anticipada, no te has podido preparar.
  • Impotencia- No has podido hacer nada, no has tenido capacidad de respuesta.
  • Incomprensión- Te falta de información sobre lo que ha sucedido. No puedes entender las razones de la muerte del ser amado.
  • Rapidez- No has tenido tiempo para poder asimilar lo sucedido, todo ha sido muy rápido.
  • Soledad en el momento- No has tenido el apoyo de nadie en ese momento.
  • Soledad posterior- No has tenido a nadie con quien poder compartir lo sucedido.

La experiencia de muerte repentina, es natural que te sientes desconectado, aturdido, con dificultades para asimilar la realidad. Es posible que la noticia de lo sucedido te puede invadir las sensaciones de confusión, de no poder creer lo que ha ocurrido. Puedes sentirte preso del dolor y la tristeza, también te puede sentirte anestesiado, aturdido, distanciado de tu cuerpo. Los sentimientos de irrealidad hacen que uno haga las cosas como un autómata. 

Las reacciones de un proceso de duelo debido una muerte traumática estas sensaciones resultan ser mas intensas.

Físicas
Emocionales
Cognitivas
Conductas
·         Opresión al pecho
·         Agitación corporal
·         Tensión en la espalda
·         Nudo en la garganta
·         Mareos
·         Sensación de embotamiento
·         Vaivén emocional entre desconexión y conexión
·         Sensación de irrealidad
·         Anestesia emocional
·         Momento alta intensidad y desbordamiento
·         Miedo
·         Angustia
·         Desazón
·         Pensamientos obsesivos
·         Descreimiento
·         Perdida puntual de contacto con la realidad
·         Confusión
·         Falta de concentración
·         Falta de atención
·         Parálisis o Hiperactividad
·         Abatimiento o agitación
·         Falta de apetito
·         Insomnio

El choque funciona como un anestésico que ayuda a distancia de la realidad. De alguna manera, es como si el cerebro tuviera un amortiguador entre la parte cognitiva y la emocional. Pues sabes que lo que ocurrió es real, pero tu cuerpo, tus emociones, todavía no pueden responderte plenamente. Es como si el estado de choque tuviese un efecto retardador y dosificador.
  • Todas estas reacciones son naturales del proceso de duelo y son necesarias.
  •  Esa confusión es normal y tiene una función anestésica
  •  La irrealidad nos da el tiempo y una cierta serenidad con el fin de poder hacer lo que toca inmediatamente después de la muerte del ser amado y significativo
  • Mantener la energía necesaria para ocuparse de la familia
  •  Avisar a los familiares cercanos y lejanos
  • Cuidar de los niños, que necesitan atención
  • Organizar el ritual funerario
  • Atender las visitas
  • Ocuparse de los aspectos legales y la organización en general

“Encontrarse en estado de choque no es estar loco ni enfermo. 
El aturdimiento y la confusión forman parte de tu vivencia de la perdida, y hay que aceptarlo como algo natural, por muy antinatural que te parezca.”

Te tocara vivir tiempos difíciles. No tengas prisa. Vive el presente todo lo que puedas, estas en un proceso de duelo. Es importante que vivas este momento adaptándolo a lo que necesitas ahora mismo.

“Las heridas emocionales no tienen fecha de caducidad.

En el duelo siempre hay tiempo.”




Su proceso de duelo, necesita tiempo y sea auténtico. Las tareas de un duelo normal y saludable: 
  1.   Aceptar la pérdida a nivel racional y emotivo (anestesia).
  2.   Expresar sentimientos, emociones e ideas debido a la muerte de su ser amado.
  3.  Adaptarse a la ausencia del ser significativo en su mundo actual, hay que hacer una serie de ajustes: externos, internos y espirituales.
  4. Relocalizar al fallecido en nuestra vida, encontrar la conexión a través de los recuerdos. Enfoque en el evento vida y en los vivos.
Referencias:
Payás A. (2014). El mensaje de las lágrimas: Una guía para superar la pérdida de un ser querido. Paidós
Sáez, E. (2013). La vida y la muerte procesos inseparables: Como encontrar alivio en la pérdida y el duelo. Publicaciones Puertorriqueñas.