“Un niño puede vivir a través de todo, siempre que se le diga la verdad
y se le permita compartir con sus seres queridos los sentimientos naturales que
las personas tienen cuando están sufriendo.”
Le Shan (1976)
El concepto de muerte:
Los niños de 3-5 años de edad ven la muerte como
una partida donde el fallecido existe en otro lugar. No reconocen la
muerte como algo irreversible y se les dificulta la separación de estos
conceptos de vida y muerte. La muerte la ven como un sueño o un viaje, por
tanto, hay una negación a la muerte. Pues creen que la persona puede volver o
despertar, tienden a fantasear sobre lo que sucede en la tumba o en el cielo.
Los niños de 5-9 años de edad perciben la muerte como personificada (fantasma,
esqueleto, ángel de la muerte). y a veces
puede ser evitada. La muerte es algo que les ocurre a otras personas y
no a ellos, pues a esta edad la mayoría de los niños no interpretan que ellos
también morirán.
El niño de 9 años en adelante comprende
que la muerte es inevitable y afecta a las personas, incluyéndolo a él mismo. La
muerte se percibe como un proceso universal. Se rige por ciertas leyes como la
enfermedad o la vejez. Es un acontecimiento final, inevitable y les ocurre a
todos. Los niños a esta edad tienen ya una visión realista de la muerte.
Significado del evento muerte para los niños:
- La muerte es un suceso universal e inevitable, les sucede a todos los seres vivientes. Todo el mundo tiene que morir personas, animales y la naturaleza.
- La muerte también es incluyente, pues no solo ocurre a otros también nos sucederá a nosotros. La muerte es impredecible, ya que no sabemos cuándo vamos a morir. A nivel emocional crea incertidumbre y falta de control tanto a niños como a los adultos.
- La muerte es irreversible, por tanto la despedida es final. La idea de la muerte como un cese de funciones se puede asimilar a los 9 años de edad. Implica la formación de ideas sobre la eternidad y temporalidad, quien muere no regresa jamás.
Proceso de duelo:
Los niños reaccionan de diferente manera a los
adultos ante la muerte de un ser amado. Pueden expresar sus emociones de
diferente forma. No expresan sus sentimientos tan abiertamente como hacen los
adultos. Pueden tener episodios de coraje o llanto y luego volver a jugar. Esto
se debe a que los lapsos de atención y
comprensión de los niños son cortos, al compararlo con los adultos.
Los adultos inmersos en su propia pena,
carecen de la energía emocional para atender a los pequeños. Otros no saben qué
decirles por lo sucedido. A muchos adultos se les dificulta decir la verdad a
los niños, de lo que sucedió todo porque desean protegerlos del sufrimiento que
provoca la muerte de un ser querido. Cuando conoces la verdad sobre una muerte,
puedes proseguir con el sufrimiento por la pena en lugar de tratar de entender
qué había pasado en realidad.
Factores que influyen en el
duelo de los niños:
- TEMPERAMENTO=sus características individuales
- MADUREZ=la edad de desarrollo
- REACCIONES= de las personas significativas de su entorno inmediato
- CIRCUNSTANCIAS= de la muerte
- CERCANIA= de la persona que ha muerto
- EXPERIENCIAS= previas de muerte de seres queridos
- FAMILIA= estilos de comunicación
En la comunicación con los niños en duelo se comenten dos
errores:
- Hacemos silencio ante lo sucedido.
- Se les cuenta una historia llena de fantasía, llena de imaginación, con atención a su pensamiento mágico, sustituyendo la verdad con eufemismos: “Está dormido”, “Dios se lo llevó para el cielo”, “La muerte es como estar en la obscuridad”, “Es que era tan bueno que Dios lo quería con El”, “Es que se fue a un largo viaje”.
El mundo infantil es totalmente distinto al de los mayores. Un niño NO
es un adulto en miniatura. El desarrollo no es cuestión de cronología si no de
maduración física, psicosocial y espiritual.
- Ellos no se duelen igual que los adultos.
- Reaccionan diferente ante la pérdida de un ser amado.
- Expresan sus emociones de diferente manera.
- No expresan sus sentimientos tan abiertamente como los adultos.
- Necesitan más tiempo para procesar y entender la pérdida.
“Los niños saludables no
temerán a la vida si sus mayores tienen
la integridad suficiente para no temer a la muerte.” Erickson (1963)
Tomado del Libro: La vida y la muerte procesos
inseparables:
Cómo encontrar alivio en la pérdida y el duelo
Cómo encontrar alivio en la pérdida y el duelo
Autora: Edu Emilia Sáez, CP, CT
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