Mientras estemos vivos podemos tomar unas series de acciones, tales como amar, consolar, abrazar, besar, hablar y otras mas. Pueden ser estas a nivel afectivo y de conducta, como ir de compras al supermercado, pasear, ir al cine, al teatro y otras. Cuando estamos vivos tenemos unos roles que cumplir ya sea con la familia, la comunidad, la iglesia, el trabajo entre otros.
Reflexiono sobre esto, porque cuando tenemos unos padres, abuelos, bisabulos que estan aun vivos, debemos atenderlos,amarlos, conversar con ellos, simplemente estar presentes en sus vidas. Precisamente mientras esten vivos, pues luego de la muerte, la cual no podemos controlar, vienen las lamentaciones. Lamentarnos de que no los besaba, abrazaba, hablaba, o los visitaba, pero ya es tarde para ello.
Entonces ¿qué debemos hacer? Cambiar las cosas que sí podemos controlar, a nosostros mismos. Hay que sacar el tiempo dentro de nuestra rutina diaria, que a veces nos enajena de lo que sucede a nuestro alrededor. Hay que equilibrar nuestros roles y deberes. Despertar a la vida, amar, visitar y tener un tiempo de calidad con nuestros ancianos, padres y seres que son y serán importantes en nuestras vidas. Llevarlos a pasear, ir a sus casas, cenar, escucharles, cantar y bailar con ellos. No solo en los dias especiales sino en otros instantes que saquemos para estar ahi.
De tal manera que cuando la muerte toque a la puerta de alguno de ellos, no nos lamentemos, pues ya entonces será demasiado tarde para ello. Evitemos sentimientos de culpa durante ese proceso de duelo. Ahora es que hay que cambiar las cosas y los eventos que sí controlamos LA VIDA, TU VIDA.
Recuerda actúa ahora, para que mañana no te lamentes de lo que pudistes hacer y no hicistes a tiempo.
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