La
forma de abordar el duelo depende de la cultura y las creencias que se tienen;
podemos cambiar nuestra forma de enfrentarlo y de esta manera mejorar la manera
de cómo la sociedad lo hace.
La
muerte es inevitable; es prudente estar preparado con lecturas y una actitud de
realismo
práctico para poder vivirla de la mejor manera. El prepararse no
impide el dolor, pero si
hace que se maneje de una forma más adecuada y el
resultado sea mejor.
Al
enfrentarnos a una pérdida, estamos siempre actualizando los duelos previos; si
no se
han resuelto, el momento actual es más profundo y doloroso. Por eso, es
importante
elaborar cada pérdida que se tenga, para “vivir en paz”, y no “morir
con cada duelo”.
La
vida esta llena de dolor y sufrimiento; sin embargo, también esta llena de
cosas, hecho
y experiencias maravillosas y muy agradables. Como ambas están en
el mismo lugar
tiempo, depende de cada uno qué decide tomar para su vida y su
proceso personal, ya que
podemos ver solo lo doloroso y sufriente en todo lo
que existe o, con una actitud más sana,
ver una pequeña y tenue luz, o el faro
resplandeciente para iluminar nuestro camino.
Es
importante respetar el dolor que los demás sienten y expresan en el duelo; así
nos
convertimos en un eficaz apoyo consciente y decidido para ayudar a los que
sufren.
Referencia:
Rojas
Santiago. El manejo del duelo: una nueva propuesta para un nuevo comienzo.
Editorial Norma. 2005
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