Este espacio es para compartir la esperanza de que hay un nuevo amanecer luego de la pérdida de un ser amado. El duelo suele ser un proceso doloroso, pues es la reacción emocional ante la pérdida. El duelo se refleja en la vida del doliente a nivel fisico, psicológico y espiritual. Te tengo noticias, el duelo se puede aliviar y superar, pero conlleva tiempo y trabajo. Hay que elaborar tareas para que al final del camino puedas reinvertir tu energía de forma productiva, sin tener que olvidar a esa persona amada. Cada uno de nosostros tenemos un faro el cual con su luz te alumbrará para que puedas continuar con tu vida, recordando en el corazón, a la persona que se fue de esta vida terrenal.


martes, 15 de julio de 2014

Cuando la muerte inesperada es un suicidio



Luego de un suicidio es muy normal que el que sobrevive se sienta aturdido, conmocionado, entumecido, adormecido, con una terrible tristeza, culpa, ira, enojo y confusión. Las reacciones emocionales en su proceso de duelo serán más intensas y puede durar más tiempo debido a que el suicidio es una muerte inesperada y traumática.

Algunas personas se suicidan de manera violenta, usan armas o se ahorcan, mientras que otros usan sobredosis. Las preguntas típicas del que sobrevive son cómo sucedió, y porqué lo hizo. Para otro lo importante es que la persona que uno amaba ya no existe. Tienen una fuerte necesidad de comprender porque su ser amado eligió suicidarse.

Worden (2004) explica que el suicidio de un miembro de una familia o de un ser querido, se queda no solo con la sensación de pérdida, sino también con el legado de la vergüenza, el miedo, el rechazo, el enfado y la culpa. Además, los familiares del suicida experimentan la vergüenza social, por el estigma que la sociedad le impone al suicidio. Por esta razón, hay familias que ocultan los hechos. 

Otra reacción es la culpa, un sentimiento normal entre los supervivientes de las víctimas de suicidio, que se puede exacerbar seriamente (Worden, 2004). P ueden quedar conflictos sin  resolver entre el fallecido y algún familiar.  

Hay otras personas que van a los extremos, se castigan y presentan conductas auto destructivas. Por ejemplo, comer demasiado, drogas, alcohol, etc.. La culpa se puede manifestar culpando a otros, proyectándose o a quien le puede echar la culpa de lo sucedido.

Otra reacción es experimentar sentimientos intensos de enfado. Perciben la muerte como un rechazo: “¿Por qué, Porqué me hizo esto?” La intensidad de su rabia los lleva a sentirse culpables. El miedo es una respuesta normal después de un suicidio. Los supervivientes de suicidios presentan niveles de ansiedad más altos que los de muertes naturales. (Worden, 2004)

Sugerencias:

  • Comprenda que es normal su tristeza y sentirse confundido por lo sucedido.
  •  Reconozca que es natural estar molesto con la víctima, con usted mismo y con los demás luego del suicidio.
  • No deje que las personas le digan como sentirse. Sus sentimientos son su propiedad.
  • Converse abiertamente, sea honesto, autentico en su duelo, dese tiempo para dolerse.
  • Si hay situaciones financieras y legales busque consejo de un contable o abogado.
  • No se aísle.
  •  Recuerde que su ser querido tomó la decisión de suicidarse.
  •  Inicie un diario reflexivo, escritura creativa, dibujos, pensamientos, ideas…
  • Recuerde los eventos agradables con la persona fallecida.
  • Si sientes que estas atascado en tu duelo, busca ayuda de un Tanatólogo, Psicólogo, Consejero de duelo.


Referencias:
Harris J. (2012). Sin tiempo para decir adiós: Lidiar con la tristeza, la ira, y la injusticia después   de una muerte trágica. Compassion Press.

Imagen Tomada de Internet: http://diariodepuertorico.com/2013/12/comision-para-la-prevencion-del-suicidio-adiestra-a-comunicadores-para-salvar-vidas/

Worden W. (2004). El tratamiento del duelo: asesoramiento psicológico y terapia. 2da Ed. Rev. Paidós


Preparado por:
Edu Emilia Sáez
Consejera Profesional
Tanatóloga Certificada
alivioenlaperdidayelduelo.blogspot.com

sábado, 5 de julio de 2014

El tiempo para el duelo normal



El duelo es una experiencia muy personal e individual.  El duelo depende de muchos factores, la socialización, la cultura, la personalidad, el estilo de afrontamiento, la experiencia de vida, la fe y la naturaleza de la pérdida.  El proceso de duelo lleva tiempo y esfuerzo, ocurre de manera gradual, no puede ser forzada o apresurada.  Algunas personas comienzan a sentirse mejor en semanas, para otros, el proceso de duelo se mide en años.  Sea cual sea la experiencia de dolor, de acuerdo a la percepción que se tenga de la pérdida, es importante ser paciente consigo mismo y permitir que el proceso se desarrolle de forma natural (Martínez, 2006).
El tiempo dependerá de la capacidad que tengamos en la elaboración del duelo.  Cuanto más repentina e inesperada es la pérdida, más largo e intenso será el duelo.  Los expertos consideran que un duelo normal puede fluctuar entre 1 a 2 años, en algunos casos puede durar más.
Otros teóricos explican que el duelo siempre estará ahí, solamente evoluciona.  Es como una herida abierta que luego con el tiempo dejará una cicatriz.  Los primeros seis meses luego de la muerte es un duelo activo.  Después baja la intensidad del duelo, pero al año vuelve y se intensifica (Neimeyer R. , 2007).  Esto sucede porque será el primer año, sin esa persona y en su cumpleaños, Acción de Gracias, la Navidad y otras festividades se puede exacerbar los sentimientos y emociones del duelo.  Es aprender a vivir sin esa persona, por tanto, nuestro mundo como lo conocemos cambia.  Cambia la rutina diaria, cambian los roles y hay que buscar nuevos significados a la vida.
Podríamos identificarlo como el mundo antiguo y el mundo nuevo, sin la persona fallecida.  Si el duelo es continuo, como si fuera activo luego de los dos años, es posible que sea un duelo complicado.  Es necesario clarificar que las muertes traumáticas o de personas jóvenes se considera aceptable que el duelo sea más largo, hasta de cuatro años (Martínez, 2006).  La muerte de un niño suele ser devastadora y la pena se puede prolongar por largos años.
Otro factor que puede influir en el tiempo del duelo son las muertes anteriores, durante nuestra infancia, cómo se experimentaron y la manera en que la afrontaron nuestro padre y nuestra madre.  Esto podrá influir de manera negativa o positiva  en nuestra capacidad futura para manejar una pérdida significativa en nuestras vidas.


Referencia:
Sáez, E. (2013). La vida y la muerte procesos inseparables: Cómo encontrar alivio en la perdida y el duelo. Publicaciones Puertorriqueñas. (Pág. 32)

Temores hacia la muerte



De acuerdo a Robert Kastenbaum (citado en Corr, Nabe & Corr, 2009) existen tres temores básicos sobre la muerte y el proceso de morir.   
  • El primer temor es el qué sucede después de la muerte, cuál es el destino del cuerpo físico y la descomposición como estado final.  Otros tienen temor al Juicio Final, a los castigos que le serán impuestos.  Es el miedo y el temor a lo desconocido.  Muchas personas experimentan temor hacia el cese de la existencia física que representa la muerte.   
  • El segundo temor es el miedo al proceso de morir.  Esto incluye los temores asociados con el dolor físico hasta las relaciones con los seres significativos.  Sufrir el dolor prolongado a una enfermedad terminal o una muerte violenta.  Experimentar la carga emocional y económica para los seres queridos.   
  • El tercer temor es a la pérdida de la vida, temor a perder la autonomía y la autodeterminación.  Las personas temen a muertes en las que pierdan el control sobre decisiones vitales en cuanto a tratamiento, calidad de vida y lugar de muerte.  Perder el proceso de razonamiento y cognición. Otros temen morir sin resolver o terminar asuntos pendientes en sus vidas y la de los que rodean.  El desasosiego por el futuro incierto de dependientes, hijos, etc.  La incertidumbre  y angustia que acarrea la separación final y definitiva de la vida y de los que amamos. 
Referencia: Sáez, E. (2013). La vida y la muerte procesos inseparables: Cómo encontrar alivio en la pérdida y el duelo. Publicaciones Puertorriqueñas.



Imagen Tomada de la INternet: http://ooche813.blogspot.com/2012/07/miedo-la-muerte.html