Para aquellos que necesitan consejería por la pérdida de un ser querido. Espero brindarte apoyo emocional y educación sobre cómo elaborar un duelo normal.
Este espacio es para compartir la esperanza de que hay un nuevo amanecer luego de la pérdida de un ser amado. El duelo suele ser un proceso doloroso, pues es la reacción emocional ante la pérdida. El duelo se refleja en la vida del doliente a nivel fisico, psicológico y espiritual. Te tengo noticias, el duelo se puede aliviar y superar, pero conlleva tiempo y trabajo. Hay que elaborar tareas para que al final del camino puedas reinvertir tu energía de forma productiva, sin tener que olvidar a esa persona amada. Cada uno de nosostros tenemos un faro el cual con su luz te alumbrará para que puedas continuar con tu vida, recordando en el corazón, a la persona que se fue de esta vida terrenal.
jueves, 24 de octubre de 2013
Vivir y enfrentar una enfermedad grave en la familia
Te invito a que puedas accesar el video del taller: Vivir y enfrentar una enfermedad grave en la familia. El mismo se ofreció el miércoles, 23 de octubre de 2013 en la Iglesia Cristo Reina en Guaynabo. Espero que el material compartido sea de utilidad para ti como cuidador primario, como profesional de la salud....
,
http://www.ustream.tv/recorded/40116208
lunes, 21 de octubre de 2013
sábado, 19 de octubre de 2013
Enfermera revela las 5 lamentaciones que la gente hace en su lecho de muerte
Durante muchos años he
trabajado en los cuidados paliativos. Mis pacientes eran los que habían ido a
casa a morir. Se compartieron algunos momentos muy especiales. Estuve con ellos
durante los últimos tres a doce semanas de sus vidas. La gente crece mucho
cuando se enfrentan a su propia mortalidad.
Aprendí nunca subestimar la
capacidad de una persona para el crecimiento. Algunos cambios fueron
fenomenales. Cada uno experimenta una variedad de emociones, como se esperaba,
la negación, el miedo, la ira, remordimiento, más negación y finalmente
aceptación. Cada paciente de manera individual encontró su paz antes de partir.
Cuando se le preguntó acerca
de los arrepentimientos que tenían o algo que haría de manera diferente, los
temas comunes surgieron una y otra vez. Éstos son los cinco más comunes:
- Ojalá hubiera tenido el coraje de vivir una vida fiel a mí mismo, y no a los demás la vida espera de mí.
Este era el pesar más común de
todos. Cuando las personas se dan cuenta de que su vida está a punto de
terminar y miran hacia atrás con claridad en él, es fácil ver cuántos sueños no
se han cumplido. La mayoría de la gente no había cumplido aún la mitad de sus
sueños y tenía que morir sabiendo que era debido a las elecciones que habían
hecho, o que no se hacen.
Es muy importante tratar de
honrar al menos algunos de sus sueños en el camino. Desde ese momento que se
pierde la salud, ya es demasiado tarde. La salud trae una libertad que muy
pocos se dan cuenta, hasta que ya no lo tenemos
- Ojalá no hubiese trabajado tan duro.
Esto vino de cada paciente de
sexo masculino que cuidé. Perdieron la juventud de sus hijos y la compañía de
su pareja. Las mujeres también hablaron de este pesar. Pero como la mayoría
eran de una generación anterior, muchos de los pacientes de sexo femenino no habían
sido sostén de la familia. Todos los hombres se lamentaron profundamente haber
gastado tanto de su vida en la cinta de una vida de trabajo.
Al simplificar su estilo de
vida y tomar decisiones conscientes en el camino, es posible que no necesite
los ingresos que usted cree. Y mediante la creación de más espacio en tu vida,
te vuelves más feliz y más abierto a nuevas oportunidades, y se adapte a su
nuevo estilo de vida.
- Ojalá hubiera tenido el coraje para expresar mis sentimientos.
Muchas personas suprimieron
sus sentimientos con el fin de mantener la paz con los demás. Como resultado,
se conformaron con una existencia mediocre y nunca llegaron a ser lo que eran
realmente capaces de llegar a ser. Muchas enfermedades se desarrollan como
resultado de la amargura y el resentimiento.
No podemos controlar las
reacciones de los demás. Sin embargo, aunque las personas pueden reaccionar
inicialmente al cambiar la forma en que están hablando honestamente, al final
se plantea la relación a todo un nivel nuevo y más saludable. O eso, o que se
suelte la relación poco saludable de su vida. De cualquier manera, usted gana.
- Me hubiera gustado haber estado en contacto con mis amigos.
A menudo no se dan cuenta
realmente los beneficios de viejos amigos hasta sus semanas mueren y no siempre
fue posible localizarlos. Muchos de ellos habían llegado a ser tan atrapados en
sus propias vidas que habían dejado amistades de oro que se deslizan por el
paso de los años. Pese a los lamentos profundos acerca de no tener amistades el
tiempo y el esfuerzo que se merecían. Todo el mundo pierde a sus amigos cuando
están muriendo.
Es común para cualquier
persona en un estilo de vida para que las amistades se deslizan. Pero cuando
usted se enfrenta con su muerte se acerca, los detalles físicos de la vida
desaparecen. Las personas quieren tener en sus asuntos financieros en orden si
es posible. Pero no es el dinero o el estado que guarda la verdadera
importancia para ellos. Ellos quieren hacer las cosas en el orden más para el
beneficio de sus seres queridos. Por lo general están demasiado enfermo y
cansado para manejar siempre esta tarea. En el final, todo se reduce al amor y
las relaciones. Eso es todo lo que queda en las últimas semanas, el amor y las
relaciones.
- Me hubiese gustado dejarme ser feliz.
Esta es una pregunta
sorprendentemente común. Muchos no se dan cuenta hasta el final que la
felicidad es una elección. Ellos se habían quedado atrapados en viejos patrones
y hábitos. El llamado "confort" de familiaridad desbordado en sus
emociones, así como su vida física. El miedo al cambio se les hace pasar a los
demás, y para su yo, que estaban contenidos. Cuando muy adentro, anhelaban reír
correctamente y tienen tonterías en su vida de nuevo. Cuando usted está en su
lecho de muerte, lo que los demás piensen de ti, está lejos de su mente. ¡Qué
maravilloso es ser capaz de dejar ir y sonreír de nuevo , mucho antes de que te
estás muriendo .
La vida es una elección. Es su
vida. Elige conscientemente, elige sabiamente, elige honestamente. Elija la
felicidad.
viernes, 11 de octubre de 2013
CONSEJOS PARA EL CUIDADOR
" Aprende a cuidarte, para cuidar "
1. Si intuye que
algún familiar o amigo puede estar desarrollando algún tipo de demencia,
acompáñele a su médico de familia. Él podrá hacer un diagnóstico fiable y
referirlo a un especialista si es necesario.
2. Si decide
responsabilizarse del cuidado de la persona enferma hágase a la idea de que
será un proceso con momentos muy duros y otros gratificantes, pues se
convertirá en el mayor apoyo de su ser querido.
3. Explique la
situación a la gente allegada, pues verán en el afectado cambios de
comportamiento que no comprendan y les resulten extraños.
4. Al mismo tiempo,
es importante intentar preservar la dignidad y privacidad de la persona, por lo
que debe cuidar a quién informa de su enfermedad y qué información da.
5. En las primeras
fases de la enfermedad, la persona puede vivir de manera autónoma si
establecemos algunas rutinas y le visitamos de manera asidua para asegurarnos
de que todo va bien.
6. A medida que la
enfermedad avanza tendrá que responsabilizarse de más cosas, como por ejemplo
las finanzas. Es importante que la persona deje sus asuntos arreglados (cuentas
bancarias, propiedades, facturas, seguros, etc.) antes de que la enfermedad
evolucione.
7. Comunicarse es
la parte más difícil en este tipo de enfermedades. La repetición de las cosas
será constante y muchas veces le producirá un gran desgaste porque a medida que
pase el tiempo carecerá de sentido. Trate de no perder la paciencia ni ser
brusco, pues una reacción de este tipo podría herir y asustar al enfermo.
8. Los hábitos de
comida pueden cambiar a medida que la enfermedad avanza, incluso puede que se
olvide de comer o de hidratarse en muchos casos. Comer juntos puede ayudarle a
recordar cómo se hace y a qué horas. Trate de implicarle en esta actividad en
la medida en que pueda para que también se sienta útil, por ejemplo decidiendo
juntos el menú o poniendo la mesa.
9. La higiene y el
baño son fuente común de ansiedad para las personas con demencia, por lo que es
importante ofrecer una ayuda discreta y preservar su independencia el mayor
tiempo posible.
10. Averiguar qué
actividades le gustan y tranquilizan ayudará a pasar un rato ameno a los dos en
el que dejarán de verse como cuidador y enfermo.
11. Debe estar
preparado para afrontar comportamientos difíciles. La agresión puede formar
parte del progreso de la demencia. En estos momentos, trate de mantener la
calma y dele un amplio margen. No caiga en el error de castigar a la persona
como si de un niño se tratase, pues las personas con demencia no aprenden de la
experiencia.
12. No puede
olvidarse de sí mismo. Para poder continuar atendiendo a la persona con
garantías es necesario que se cuide y trate de no olvidar que tiene una vida
que en el futuro recuperará en su totalidad.
13. No olvide que no
está solo en esta situación. No tenga miedo de pedir ayuda a algún familiar o a
instituciones públicas o privadas. El cuidado de una persona con demencia es
una labor complicada, estresante y que requiere mucho esfuerzo.
14. Recuerde que
tiene a su disposición muchas fundaciones y asociaciones especializadas en cada
uno de los diferentes tipos de demencia.
Los síntomas y problemas que pueden
presentar los cuidadores son:
- A nivel físico: cansancio crónico, cefaleas, dolores articulares, problemas digestivos.
- A nivel psíquico: depresión, trastornos del sueño, ansiedad, irritabilidad.
- A nivel social: pérdida del tiempo libre, soledad, aislamiento.
SE PUEDE SOSPECHAR QUE EXISTE YA
SOBRECARGA EN EL CUIDADOR DE UNA PERSONA DEPENDIENTE CUANDO APAREZCAN LAS
SIGUIENTES SITUACIONES:
- Problemas de sueño (despertar de madrugada, dificultad para conciliar el sueño, demasiado sueño,...).
- Pérdida de energía, fatiga crónica, sensación de cansancio continuo, etc.
- Aislamiento.
- Consumo excesivo de bebidas con cafeína, alcohol o tabaco, así como abuso de pastillas para dormir u otros medicamentos
- Problemas físicos: palpitaciones, temblor de manos, molestias digestivas, etc
- Problemas de memoria y dificultad para concentrarse.
- Menor interés por actividades y personas que anteriormente eran objeto de interés
- Aumento o disminución del apetito.
- Enfadarse fácilmente
- Dar demasiada importancia a pequeños detalles
- Cambios frecuentes de humor o del estado de ánimo
- Propensión a sufrir accidentes.
- Dificultad para superar sentimientos de depresión o nerviosismo
- Tratar a otras personas de la familia de forma menos considerada que habitualmente.
PARA TRATAR ESTA SOBRECARGA Y SOBRE
TODO PREVENIRLA ES IMPORTANTE QUE EL CUIDADOR TENGA EN CUENTA LOS SIGUIENTES
CONSEJOS:
·
En primer lugar, hacer una reflexión y darse cuenta de
que se tiene derecho a llevar una vida propia.
·
Es importante delegar algunas de las responsabilidades
en los miembros que componen el entorno social (familiares, amigos, vecinos,
etc.).
·
Conviene informarse sobre las ayudas sociales públicas
a las que se puede tener acceso.
·
Resulta fundamental comunicar al resto de la familia
los sentimientos y los temores para hacerles partícipes del problema, y evitar
sentirse culpable cuando se dedica tiempo a sí mismo.
·
No aislarse. Se debe mantener contacto con amigos o
vecinos y participar en reuniones sociales.
·
Contactar con personas que estén en la misma
condición. El cuidador necesita tener amigos y también nuevos amigos que pueden
estar viviendo una situación similar.
·
Mantener actividades que siempre le hayan divertido:
leer, coser, pasear, etc.
·
Hacer ejercicio con regularidad.
·
Procurar buscar personas, cosas, situaciones y
actividades que le satisfagan.
·
Dejar un tiempo semanal para uno mismo, desconectar
periódicamente de las obligaciones.
·
Buscar a un familiar o vecino que cuide del enfermo
unas horas a la semana para que pueda salir y relajarse.
·
Hacer todo lo que se pueda para conservar la propia
salud. Se deberá acudir al médico periódicamente. Si el cuidador se enferma la
situación puede empeorar.
·
Descansar cada día lo suficiente. Aprovechar los
periodos en que el enfermo descanse y, si es posible, organizar turnos por la
noche.
·
Aprender a decir “NO” ante peticiones no razonables y
“ESPERA” ante solicitudes no urgentes si se está ocupado con otra actividad.
Conviene fomentar la autonomía.
·
Informarse sobre la enfermedad y la dependencia del
familiar. Esto permite saber qué se puede esperar con el tiempo y organizar los
cuidados a largo plazo, planificar el futuro.
·
Crear alternativas y “planes B” por si no se puede dar
los cuidados por cualquier circunstancia imprevista.
·
Buscar información sobre las técnicas necesarias para
un mejor cuidado: higiene, movilización, alimentación, etc. Conviene consultar
al equipo médico sin miedo, pues son profesionales que pueden informar y
asesorar.
·
Transmitir armonía e intentar sonreír para relajar el
ambiente. El enfermo vivirá mejor con alegría a su alrededor.
EL SINDROME DEL CUIDADOR:
Los síntomas
más frecuentes que sufren los cuidadores principales son: cefalea tensional,
agotamiento, fatigabilidad, insomnio y trastornos gastrointestinales; estos
síntomas habitualmente no tienen una causa orgánica explicable, frecuentemente
se asocia a quejas físicas y dolores que muy frecuentemente son cuestionados
como signos de algo grave.
Dentro de los síntomas psicológicos que conforman este síndrome y en relación a los cuidados al enfermo podemos destacar:
Dentro de los síntomas psicológicos que conforman este síndrome y en relación a los cuidados al enfermo podemos destacar:
·
Síndrome del odio a los cuidados: se caracteriza por
una falta de entusiasmo por los cuidados, dificultad para levantarse e iniciar
las tareas diarias, depresión, tensión, irritabilidad, frustración, cinismo,
negativismo, reducción de las horas de trabajo efectivo y relajación de las
obligaciones.
·
Síndrome del debo hacerlo todo: excesivo compromiso,
dedicación y aumento de las horas de trabajo aunque con menor productividad.
·
Es necesario prestar atención a los siguientes signos:
cambios de comportamiento no habituales, cambios de actitud hacia el enfermo,
hacia otros cuidadores, rechazo a iniciar los cuidados, aumento de los
mecanismos de defensa, disminución de la autoestima, rigidez de conducta,
cambios físicos, emocionales y trastornos en los hábitos de vida.
La aparición
del síndrome del cuidador es paulatina, pasando por una serie de fases:
- Donde aparece una des(adecuación) entre las demandas excesivas y los recursos que el cuidador posee, los cuales pueden ser profesionales, psicológicos, económicos, etc.
- Está relacionada con el sobreesfuerzo que el cuidador realiza, lo que provoca ansiedad, fatiga, irritabilidad, estrés, agresividad, tensión hacia los cuidadores auxiliares y tendencia a encerrarse en uno mismo
- El cuidador sufre un distanciamiento emocional, un aislamiento progresivo y una rigidez afectiva. Es en esta fase donde sufre una serie de alteraciones que podemos agrupar de la siguiente manera:
a.
Psicosomáticas: entre las que se encuentran dolores
osteoarticulares, cefaleas, gastritis, insomnio, hipertensión, mareos,…
b.
Emocionales: cambio en el carácter, irritabilidad,
baja autoestima, y deseo de abandono.
c.
Defensivas: frialdad afectiva, ironía, distanciamiento
con el paciente y con el entorno.
d.
Conductuales: el cuidador adopta riesgos innecesarios
como por ejemplo abuso de fármacos, alcohol, tabaco. Dentro de este grupo no
podemos olvidar el absentismo laboral.
e.
Generales: presentan dificultades de concentración,
pérdida de memoria, deficiencias a la hora de razonar y constantes dudas
respecto a los cuidados que presta al enfermo.
Informacion Tomada de Internet: https://www.facebook.com/pages/Noti-Alzheimer/224145911035316
Imagen Tomada de: http://rafaelolalde.blogspot.com/2013/09/fichas-utiles-para-los-cuidadores.html
Imagen Tomada de: http://cuidadoalzheimer.com/atencion-alzheimer/ejercicio-de-reflexion-para-cuidadores-de-alzheimer/
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