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miércoles, 30 de mayo de 2012
domingo, 27 de mayo de 2012
CALENDARIO DE TALLERES ESTE VERANO 2012
JUNIO
JULIO
Sugerencia- llama a la institución y verifica el costo y la aprobación para tu profesión. MATRICULATE! Espero saludarte.
- viernes, 15 de junio- La vida y la muerte: procesos inseparables- Columbia College en Caguas- aprobado para Trabajadores Sociales (6 hrs)
- sábado 23 de junio- La pérdida en el lugar de trabajo- EDIC College Caguas - aprobado para CP y otras profesiones; (4 hrs)
- viernes, 29 de junio- Cuando la muerte llega sin aviso- Universidad Sagrado Corazón- aprobado para CP- (6 hrs)
- sábado, 23 de junio- La pérdida en el lugar de trabajo- EDIC College Caguas - aprobado CP y otras juntas (6 hrs)
JULIO
- sábado, 7 de julio- El proceso de duelo y las técnicas terapeúticas- Columbia College- aprobado para CP y otros profesionales (4 hrs)
- sábado, 14 de julio- La vida y la muerte: procesos inseparables- Columbia College en YAUCO- aprobado para Trabajadores Sociales (6 hrs)
- viernes, 20 de julio- Los adolescentes la muerte y el duelo- Universidad Sagrado Corazón- aprobado para CP- (6 hrs)
Sugerencia- llama a la institución y verifica el costo y la aprobación para tu profesión. MATRICULATE! Espero saludarte.
- Columbia College Caguas- 787-743-4041 Ext 202, 203
- EDIC College- 787-744-8519
- Universidad Sagrado Corazón-787-728-1515 ext 2425
viernes, 11 de mayo de 2012
A Mami
Tengo un recuerdo vago de una vez cuando pequeña asistir un Día de las Madres a la Iglesia y en la entrada les entregaban a las madres una flor roja si su madre estaba viva y una flor blanca si estaba muerta. Esa experiencia la recuerdo hoy, cuando este domingo en Puerto Rico celebraremos ese día especial.
Es una celebración donde se mezclan muchas emociones. Mi madre tiene apenas unos 85 años de edad, agradezco a Dios la vida de ella junto a nosotros. La alegría de compartir con ella, de verla hermosa, con su ajuar nuevo, su pelo pintado del color que deseaba, pintadas sus uñas, su maquillaje. Porque mi madre es una mujer que ama la vida. Admiro su espíritu de vida y la juventud interna que ella tiene. Todo eso me regocija tenerla aquí en la vida terrenal. Ella que cuida aun de mi padre en sus casi 90 años. Cocina, cuida de él con amor. Asiste y es activa en su iglesia.
Sin embargo, a veces la noto cansada, aquejada de salud, se le olvidan algunos detalles. Entonces viene a mi mente la mezcla de emociones: la tristeza y alegría. Surge una pregunta: ¿Hasta cuándo Señor, estará Mami con nosotros un Día de las Madres? La contestación es clara, disfrútala mientras esta en este plano terrenal, conmigo, con nosotros. Para que luego no hayan remordimientos, de lo que pude hacer a favor de ella y no hice, estar presente en su vida, como ella ha estado en la mía. Los recuerdos son muchos, agradables y eso es lo que importa.
Veo y veré a Mami como la mujer hermosa que es, en su rol de hija, esposa, madre, abuela y bisabuela, está retratada en muchas de mis fotos, pero lo mejor es que está retratada y delineada en mi mente y en mi corazón para siempre.
Mami te amo,
Tu hija la del Medio.
Es una celebración donde se mezclan muchas emociones. Mi madre tiene apenas unos 85 años de edad, agradezco a Dios la vida de ella junto a nosotros. La alegría de compartir con ella, de verla hermosa, con su ajuar nuevo, su pelo pintado del color que deseaba, pintadas sus uñas, su maquillaje. Porque mi madre es una mujer que ama la vida. Admiro su espíritu de vida y la juventud interna que ella tiene. Todo eso me regocija tenerla aquí en la vida terrenal. Ella que cuida aun de mi padre en sus casi 90 años. Cocina, cuida de él con amor. Asiste y es activa en su iglesia.
Sin embargo, a veces la noto cansada, aquejada de salud, se le olvidan algunos detalles. Entonces viene a mi mente la mezcla de emociones: la tristeza y alegría. Surge una pregunta: ¿Hasta cuándo Señor, estará Mami con nosotros un Día de las Madres? La contestación es clara, disfrútala mientras esta en este plano terrenal, conmigo, con nosotros. Para que luego no hayan remordimientos, de lo que pude hacer a favor de ella y no hice, estar presente en su vida, como ella ha estado en la mía. Los recuerdos son muchos, agradables y eso es lo que importa.
Veo y veré a Mami como la mujer hermosa que es, en su rol de hija, esposa, madre, abuela y bisabuela, está retratada en muchas de mis fotos, pero lo mejor es que está retratada y delineada en mi mente y en mi corazón para siempre.
Mami te amo,
Tu hija la del Medio.
lunes, 7 de mayo de 2012
Lo que se siembra y lo que se cosecha
Estuve buscando en mi archivo unas lecturas para preparar unos talleres y me encontré con varias reflexiones, las cual utilice, mientras trabajaba como consejera profesional en una escuela vocacional en Puerto Rico. Seleccione unas que me parecen excelentes para presentarlas aquí en el blog, así que hoy comparto contigo una de ellas. Espero reflexiones sobre lo que estas sembrando...
Lo que se siembra y lo que se cosecha
Nadie espere de la vida otra cosa sino aquello que ha puesto en ella. Si usted siembra amor, bondad, servicio, espere una buena cosecha de los mismos frutos. Si se siembra odio, mezquindad y malicia recogerá exactamente lo que sembró. Phillips Brooks, el celebre predicador de Boston, escribió una hermosa alegoría.
En ella nos cuenta de cuatro hombres que subieron a una montaña en una preciosa tarde de verano. El primero tomó unas piedras que brillaban al sol como si fuesen perlas. Recogió flores, yerbas, y cuanta planta encontró a su paso. El segundo hombre levanto un terrón, examinó sus elementos de fertilidad, comprobó el drenaje de la tierra y la dirección de las corrientes de las aguas. El tercer hombre escaló el pico más alto de la montaña, estudió las hendiduras de las rocas y examinó la riqueza de las capas minerales. El cuarto hombre corrió como un loco aventurero, se extasió con el cantar de los pájaros, la música de los vientos y el ruido de las aguas que se deslizaban entre las peñas.
Pasaron los años y de nuevo se encontraron los mismos cuatro hombres. El primero mostró un pequeño museo, pues había reunido los tesoros de la montaña y los había clasificado. El segundo un granero, pues había sembrado y cosechado abundantemente. El tercero mostró sus minerales pues había perforado el corazón de la montaña y extraído sus tesoros escondidos. El cuarto hombre mostró un poema en el cual había entretejido el profundo misterio de la naturaleza, el incendio multicolor de una maravillosa puesta del sol y la alegre magia de los cielos.
Cada hombre obtuvo, precisamente, lo que había puesto. Siempre ocurre así en la vida. Hoy es el día de la siembra. Mañana en la senectud, será el día de la cosecha. Nos inspiran lástima aquellos que siempre se están preguntando qué pueden sacarle a la vida. Lo que importa no es sacar sino poner, sembrar. La misma vida se encargará de devolvernos con creces aquello que hemos sembrado.
Lo que se siembra y lo que se cosecha
Nadie espere de la vida otra cosa sino aquello que ha puesto en ella. Si usted siembra amor, bondad, servicio, espere una buena cosecha de los mismos frutos. Si se siembra odio, mezquindad y malicia recogerá exactamente lo que sembró. Phillips Brooks, el celebre predicador de Boston, escribió una hermosa alegoría.
En ella nos cuenta de cuatro hombres que subieron a una montaña en una preciosa tarde de verano. El primero tomó unas piedras que brillaban al sol como si fuesen perlas. Recogió flores, yerbas, y cuanta planta encontró a su paso. El segundo hombre levanto un terrón, examinó sus elementos de fertilidad, comprobó el drenaje de la tierra y la dirección de las corrientes de las aguas. El tercer hombre escaló el pico más alto de la montaña, estudió las hendiduras de las rocas y examinó la riqueza de las capas minerales. El cuarto hombre corrió como un loco aventurero, se extasió con el cantar de los pájaros, la música de los vientos y el ruido de las aguas que se deslizaban entre las peñas.
Pasaron los años y de nuevo se encontraron los mismos cuatro hombres. El primero mostró un pequeño museo, pues había reunido los tesoros de la montaña y los había clasificado. El segundo un granero, pues había sembrado y cosechado abundantemente. El tercero mostró sus minerales pues había perforado el corazón de la montaña y extraído sus tesoros escondidos. El cuarto hombre mostró un poema en el cual había entretejido el profundo misterio de la naturaleza, el incendio multicolor de una maravillosa puesta del sol y la alegre magia de los cielos.
Cada hombre obtuvo, precisamente, lo que había puesto. Siempre ocurre así en la vida. Hoy es el día de la siembra. Mañana en la senectud, será el día de la cosecha. Nos inspiran lástima aquellos que siempre se están preguntando qué pueden sacarle a la vida. Lo que importa no es sacar sino poner, sembrar. La misma vida se encargará de devolvernos con creces aquello que hemos sembrado.
Foto de El Yunque Tomado de Internet: http://www.salonhogar.net/Diversos_Temas/montanas_de_pr.htm
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