Hoy por tercera vez hospitalizan a mi padre, enero, febrero y ahora en marzo. Podríamos decir que el 2012, es el año en que más me doy cuenta de la fragilidad y lo vulnerable que somos ante el pasar de los años. Ya mi padre cuenta con unos 89 abriles en sus flacos, frágiles y delicados huesos.
Pero no siempre fue así, lo recuerdo corpulento, fuerte, grueso y serio. De pequeños, visitábamos a mis abuelos paternos los domingos luego de asistir a la iglesia. Cuando íbamos a la playa con la familia o visitando los pueblos de la isla, cantábamos con papi: La Tierruca, En mi Viejo San Juan, Puerto Rico y otras. Trabajador incansable, con su Imprenta Sáez Econo Signs, pudo sostener por mas de 30 años a su familia. Nos llevó a conocer otras tierras para enriquecer nuestra cultura: México, Europa, Centro América, Colombia y Rusia.
Reconozco hoy a mi padre como un excelente hijo, esposo fiel y un buen proveedor. Preocupado porque sus hijos tuvieran una educación cristiana, de valores, académica y un hogar estable. Nos inculcó siempre el amor a la patria y que debiamos ser ciudadanos de bien. Sobretodo con su ejemplo de nutrir nuestro espiritu y de Dios, no hay que hablar, el ejemplo de papi lo es todo.
Gracias papi por todo lo que con tus fuerzas nos distes y sigues dando hasta el último aliento aquí en la tierra. Mientras, te cuidamos, te decimos con nuestros abrazos y besos que te amamos y te doy las gracias. Gracias Dios, por la vida de mi padre y porque precisamente ese hombre, es mi padre.
Luego de este mundo terrenal lo que quedarán seran los lindos y buenos recuerdos. Hoy escribo y exclamo: ¡Amo a mi padre con amor eterno!
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