Nos gustaría preguntarte acerca de la Muerte.
Y él dijo:
Querríais conocer el secreto de la muerte.
¿Pero cómo podrías descubrirlo si no lo buscáis en el corazón de la vida?
La lechuza, cuyos ojos, hechos para la noche, están velados para el día, no puede descubrir el misterio de la luz.
Si queréis realmente contemplar el espíritu de la muerte, abrid de par en par las puertas de vuestro corazón al cuerpo de la vida.
Pues la vida y la muerte son una misma cosa, como el río y el mar son una misma cosa.
Fragmento del Libro El Profeta
Autor: Gibran Khahil Gibran